Debido a las políticas actuales de cooperación y ayuda mutua entre países apreciadas en los distintos campos internacionales y con mayor intensidad específicamente en el ámbito jurídico, y aparejado esto sobre todo a la relación entre estas políticas y la tasa creciente de delincuencia y criminalidad a nivel internacional, emerge el proceso de Extradición que se ha convertido en uno de los instrumentos jurídicos más aplicados en nuestros días, a razón de garantizar la seguridad y la administración de justicia a escala internacional. Este proceso es extremadamente delicado y posee elementos y rasgos propios que le vuelven una herramienta versátil pero compleja en su aplicación debido a que está sujeto al cumplimiento de variados requisitos que permiten su puesta en práctica. Por estas mismas razones se establecen en los Tratados y Convenios Internacionales concertados entre los diversos Estados, los delitos que pueden ser perseguidos gracias a este proceso, conformando así las listas de los actos delictivos que generalmente se encuentran estipulados y regulados en dichos tratados y legislaciones de los Estados siendo, por consiguiente, perseguibles bajo el amparo de la Extradición. Por estas razones si usted se encuentra siendo objeto de un proceso de Extradición es muy probable que esté siendo acusado por alguno de estos delitos y por ello necesita inmediata asistencia jurídica para que sea asesorado y obtenga los resultados más beneficiosos posibles, por ello le recomendamos nos contacte pues nuestro personal está capacitado para ayudarle además le aseguramos atención inmediata. Si algún familiar suyo o usted desea informarse más sobre estos temas puede igualmente contactarnos, pues le ayudaremos con mucho gusto.
¿Cómo es posible la Extradición?
Mediante la concertación de Tratados y Convenios Internacionales, un Estado se va a encontrar obligado a permitir la extradición de un individuo, hacia el Estado requirente con quien sostenga un previo acuerdo para este proceso, dado el caso de que no exista este Tratado, el Estado en el que se encuentra el sujeto está encargado de decidir se permite o no la extradición de dicho individuo y generalmente fundamenta esta decisión en las pruebas presentadas por el Estado que reclama a este sujeto, o sea, se demanda que se evidencie el motivo y las causas por las cuales es necesario que se extradite a este sujeto, además del requisito inviolable del doble juzgamiento.
