¿Tiene pensado usted hacer algún viaje por placer?. ¿Tiene ya sus documentos en regla?. ¿Ha preparado su equipaje?. ¿Ha realizado su plan de viaje?. ¿Y acaso se le ha ocurrido pensar que pudieran presentarse algunos imprevistos durante su viaje?. ¿Se le ha ocurrido pensar que alguno de esos imprevistos pudiera ser un problema legal?.
Lo más natural es que cuando vayamos a realizar un viaje por motivos turísticos organicemos todo unos días antes: averiguamos las condiciones del país al que vamos, las temperaturas, elegimos el hotel en donde nos vamos a hospedar, los lugares de interés que vamos a visitar, y los amantes de la buena cocina llegan incluso a hacer un listado de los platos típicos que quisieran probar. ¿Pero acaso son todas las personas las que se toman el trabajo de hacer una busqueda un poco más profunda e indagar acerca de las costumbres del país que pudieran derivar en que usted como un simple turista se viera de momento involucrado en un problema legal?.
Puede usted estar seguro de que no todos los viajeros lo hacen. De hecho, se podría decir que muy pocos toman en cuenta estos detalles.
No hablamos de las infracciones típicas que en todos los sitios del mundo son motivo de una detención: no hablamos de una multa de tráfico y mucho menos de robar, portar armas sin permiso, traficar drogas , o cometer un asesinato.
Hablamos de acciones que en muchos paises por un tema de cultura son considerados delitos y que en nuestro pais (y en muchos otros), sencillamente son parte de la vida cotidiana. Un ejemplo típico de estos casos son los países islámicos, en los que se considera una ofensa que dos personas caminen por la calle tomadas de la mano, realizar un gesto obsceno en público, hospedarse en la habitación de un hotel con una persona del sexo opuesto y que esta persona no sea legalmente su cónyugue o simplemente mostrar una actitud homosexual, llegando al extremo que incluso pudieran ser apresados por tomar una fotografía de un lugar o una persona sin pedir un permiso.
De más está decir, que prestarse a hacer un viaje transportando droga a un país con este tipo de leyes , representaría además de una detención segura, un camino hacia la cadena perpetua y en muchos casos hasta la muerte. Otros ejemplos podemos encontrarlos en países asíaticos como China o Corea, en donde su cultura también es muy diferente a la cultura occidental y que por tanto, las leyes se adecúan a su historia y a su idiosincracia.
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Es preciso que usted tenga en cuenta que en cualquier lugar del mundo en que se encuentre, el desconocimiento de la ley, no le exime del cumplimiento de la misma: ¿Qué quieren decir estas palabras?. Que incluso si usted desconoce lo que no está permitido legalmente en otro país, si comete cualquier delito que lleve una sanción penal , usted no tendrá derecho a decir "es que no lo sabía", "nadie me lo explicó", o quizás: "pero ¡es acaso posible!, eso en mi país no es un delito, es algo que hacemos día a día. Y esto es porque de cualquier manera usted será sancionado si hace algo que está prohibido en el país al que ha llegado usted como turista.
¿Y tiene usted idea de lo que debe hacer si por desconocimiento de las leyes del país al que ha llegado es usted detenido e imputado de haber cometido un delito? Pues si no ha tenido usted la precaución de hacer un estudio profundo de las leyes del país al que va de visita, al menos siempre intente recordar, que ante cualquier problema, en cualquier lugar del mundo en el que sea detenido, usted como ser humano tiene el derecho de solicitar los servicios de un abogado , y esto debe hacerlo usted de forma urgente, sin perder tiempo, sin intentar dar muchas explicaciones que probablemente quien le escucha no logre entender si se trata de que ha llegado usted a un país en donde no se habla su mismo idioma.
En ese momento no piense que ha perdido sus vacaciones, no se muestre agresivo y no intente ofender a las personas que le han detenido. Usted tiene frente a si mismo un problema grave que debe resolver cuanto antes y que puede implicar que pierda no sus vacaciones, sino años de su vida...y muchas veces hasta su propia vida.
Limítese entonces a que las autoridades que le han detenido, localicen para usted un abogado que pueda explicarle en su idioma o a través de un intérprete los motivos por los cuales ha sido usted detenido, que pueda avisar a la Sección Consular de su pais para que se ponga en contacto con sus familiares o amigos, y que por supuesto pueda indicarle la mejor manera de salir del problema.