Introducción
Bielorrusia es un país que se ha convertido en el centro de atención de los medios internacionales debido a su estricta política antidrogas. En Minsk, la capital del país, la posesión y el tráfico de drogas son delitos graves, y las penas pueden llegar hasta la cadena perpetua. Aunque estas políticas son controvertidas y han sido criticadas por organizaciones internacionales de derechos humanos, las autoridades bielorrusas afirman que son necesarias para proteger la sociedad y luchar contra el tráfico de drogas. En este artículo, analizaremos la defensa penal de drogas en Minsk, Bielorrusia, y cómo funciona el sistema judicial en casos de drogas.
La política antidrogas en Bielorrusia
Bielorrusia es conocida por tener una de las políticas antidrogas más estrictas de Europa. La posesión y el tráfico de drogas son delitos graves que pueden resultar en penas de prisión prolongadas. Según la ley bielorrusa, la posesión de cantidades muy pequeñas de drogas (menos de 2 gramos) puede ser castigada con una multa, pero la posesión de cantidades mayores o el tráfico de drogas pueden resultar en penas de prisión de hasta 25 años.
Además, Bielorrusia es uno de los pocos países europeos que todavía aplica la pena de muerte, y la ley bielorrusa establece que el tráfico de drogas en grandes cantidades puede ser castigado con la pena capital. Según las autoridades bielorrusas, estas políticas son necesarias para proteger a la sociedad de los efectos negativos de las drogas y para luchar contra el tráfico de drogas.