¿Cuál es el origen de los ítalos argentinos? Para responder esta pregunta es necesario remitirnos a la historia. Después de la caída de Napoleón Bonaparte en 1815 bajo el poder de Austria, se generaron distintos movimientos en Italia. A pesar de que el resultado de esta lucha concluyó en una Italia unida parcialmente, la nueva infraestructura no logró resolver los principales problemas que aquejaban a la sociedad, como era la corrupción, el desempleo y la desigualdad entre las clases sociales. El resultado de esto fue la emigración de italianos, principalmente campesinos norteños hacia Argentina . Los italianos que emigraban eran principalmente de sexo masculino entre 14 y 50 años de edad, la mayoría de ellos eran trabajadores agrícolas o trabajadores no cualificados y otros artesanos que trabajaban en el comercio o como profesionales, pero la mayoría de ellos sabían leer y escribir.
Con la inmigración italiana en Argentina se formaron los ítalos argentinos, o sea, los descendientes de estos emigrados italianos nacidos en Argentina . Los ítalo argentinos no sufrieron los sentimientos como la xenofobia o racismo en su contra, todo lo contrario ocurrió, fueron bien acogidos por la comunidad argentina.
¿Se le reconocen derechos exclusivos a los ítalo argentinos en Italia? A aquellas personas consideradas como ítalo argentinas se les concede la posibilidad de reclamar la ciudadanía italiana, mediante la cual podrán ser sujeto de los derechos y deberes que ofrece esta legislación al igual que los nacionales italianos.
¿Qué lugar ocupa el abogado ítalo argentino en la comunidad profesional italiana? En correspondencia y agradecimiento de la recibida de los argentinos a los italianos emigrantes, se forjaron lazos entre estas dos naciones, lazos que actualmente han resultado en Convenios y Tratados Internacionales, que ofrecen privilegios a los ciudadanos de estas naciones en cualquiera de estos dos países donde residan. Razón esta para que los abogados ítalos argentinos puedan ejercer su profesión en Italia sin ninguna restricción legal.
¿Qué sucede con esta comunidad de profesionales en la actualidad italiana? En virtud de Tratados y Acuerdos Bilaterales, los abogados ítalo argentinos, forman parte de una amplia red de despachos y bufetes en Italia, asesorando a todo tipo de personas, pero especializados en los clientes de habla hispana. Esta asociación con abogados italianos en ocasiones (son las menos, pero existen) se realizan aún sin residir en Italia, se hace mediante trabajos y asesorías por medio del internet, con consultas online y hasta se pueden llevar a cabo con esta vía procesos como es en el caso del divorcio online.
Si eres un descendiente de italianos con nacionalidad argentina y resides en Italia, puedes solicitar tu divorcio en este país. Lo más factible para ti será contratar con un abogado ítalo argentino que te asesore durante todo el proceso.
¿Cuáles son las causales penales para solicitar el divorcio y los efectos del mismo? ¿Guardará relación esto, con lo que se otorgara en Argentina , tu país natal?
Cada país tiene sus particularidades legales, tu abogado argentino te puede informar sobre si existen correspondencias entre las causales del divorcio y sus efectos entre ambos países. Las causales penales para solicitar el divorcio en Italia son las siguientes:
- Cuando después de haber tenido lugar el matrimonio, el cónyuge sea condenado mediante sentencia firme por un delito considerado como grave. - Si el cónyuge es condenado a cadena perpetua o a una sentencia que exceda los 15 años, que puede haber tenido lugar por la suma de varias sentencias, por delitos dolosos, exceptuando los delitos políticos o los delitos cometidos por motivos de especial relevancia moral y social. - Si es condenado a privación de libertad por intento de asesinato al cónyuge o a un hijo o hija. - Si es declarado culpable y condenado a privativa de libertad por delitos de lesiones graves, incumplimiento de las obligaciones de manutención familiar, malos tratos en el ámbito familiar o de menores, o influencia indebida sobre personas sin capacidad de juicio, excepto cuando el demandante de divorcio también haya sido condenado como cómplice del delito o cuando la pareja haya reanudado la convivencia.
Los efectos del divorcio, serán los siguientes: